PARATÓN: ¿DONDE ESTA EL HOMBRE?

Hace unos meses, providencialmente tuve la suerte de viajar en compañía  de unos amigos, hacia las alturas del Paratón, el Apú mayor de Callayuc; lugar donde existen muchos goces, sueños y una civilización colorida; que actualmente sufre las heridas en su identidad. Sin embargo, sigue viviendo en la historia, en la cultura, de un matiz que sigue viva a pesar que ha sido violentado.

Al estar en estas alturas coloridas y bellas, escribí mi bello y adorable poema “Arriba en el Paratón”, igualmente amase unas frases del genial poeta Chileno, quien escribió su poema en las alturas de Machu Picchu, la amase, le di forma… las hice vivir: “Piedra, en la piedra; el hombre ¿Donde estuvo? Aire en el aire el hombre ¿Dónde estuvo? Tiempo, en el tiempo el hombre ¿Dónde estuvo?”. Eso mismo es lo que ha pasado en el Paratón, Entonces yo me diría y preguntaría, a las piedras, al aire y al tiempo sobre que es lo que ha sucedido con el hombre; El Paratón, y esta enigmática ciudadela de Wallibamba nos cuenta meditabundo, bajo su sol mágico y su verde césped. Paratón fue el bastión que se mantuvo secreto; pero escondido pero mucho por tiempo por la ambición de seres que recientemente lo están acabando a esta enigmática cultura; Hoy sus construcciones nos hablan de dolor, de impoder, de angustia, de injusticia, de dolor humano; pero también nos habla de fortaleza, de grandeza, de vida y de poder.

Neruda en su magistral poema: “Alturas de Macchu Picchu”, nos hace la pregunta por el hombre: ¿El hombre donde estuvo? Al ver esa inmensidad de construcciones arquitectónicas; pero yo hago la pregunta ¿Qué paso con el hombre?  O ¿El Hombre donde esta hoy?; por que en vez de reconstruirse mas se destruye. Todo esto nos hace desviar la mirada y preguntarnos ¿Quiénes lo hicieron? La respuesta no es mas que el Hombre; lo hicieron arquitectos e ingenieros Incas, Pero también Hatun Runas (Hombre común); Yanaconas (Esclavos perpetuos) y Piñas (Prisioneros de guerra); que dejaron un sudor en cada piedra; que dejaron un testimonio de sacrificio, y oblación. Que sufrieron el dolor, la injusticia, la impotencia de la explotación, de la esclavitud y del sometimiento. Preguntémonos como y cuanto sufrieron estos hombres, que cuanto tiempo invirtieron, cuantos años de su vidas trabajaron sometidos, avasallados, prisioneros del sistema; habría que mirarle a las piedras, las huellas de esos hombres, el grito de su libertad sometida en ellos. ¿Y quien los destruye?; nada mas que el hombre; de raza cobarde y destructora, personas sin razón, ni pensamiento, ni reflexión; seres  que perdieron la cultura, la educación, personas llenas de cobardía que nunca piensan en cuanto dolor, batalla, sufrimiento, dolor y cuantas cosas más que quizá no lo imaginemos, Es tan cierto que seguimos teniendo la sangre de Realistas, raza blanca de cobardes y destructores.

Pensemos y comparemos, Macchu Picchu, cada día es mejor, pero Paratón cada día peor.

¿Qué paso con el hombre? Hoy al contemplar esta obra convertida en el Apú mayor de Callayuc, me pregunto ¿Qué paso con el Hombre? ¿Por qué destruyeron este éxodo de virtud? No se ni como darme una respuesta, por que este lugar sufre la destrucción, la desmoralización y el sistema económico globalizado y la injusticia Hirviente en el corazón del hombre, que vive a vecindades del Paratón. Tal vez aun no nos demos cuenta que en el Paratón que hay una mina de oro que hay que explotar que ve al turista como un sujeto cargado de millones de dinero en sus mochilas, que hay que asaltar a toda costa. Los Callayujanos, gente hospitalaria y bondadosa por tradición, siempre han estado acostumbrados al maltrato, al chisme a la maleta y a la maldad; hoy se convierte en el futuro humano que hay en el Paratón.

Lamentablemente, hoy, la bella cultura se ha acabado y ha desaparecido. No exagero en decir que seguimos en la ignorancia, pues para llegar al Paratón contamos con un servicio pésimo, y no solo eso… Para llegar a Callayuc, la falta de Pasajeros que hacen esperar horas al visitante, en el calorido Chiple y que si queremos viajar rápido, tendremos que pagar un precio mas elevado a una carrera. Seguimos marginados como ciudadanos de última clase, convertidos en gravesa realidadad que hay que disimular.

¿Donde esta y que paso con el Hombre? Es necesario reflexionar estas preguntas, para promover un turismo humano, que vea al hombre como hombre y no como objeto de negocio. Ni como un banco humano apetecible. Tenemos que ser más creativo y mas honesto, proveer de servicios juntos para mostrar nuestro pasado distinto, tenemos que valorar nuestro patrimonio histórico, para ofrecerlo de la mejor manera a toda la humanidad.

Tenemos que revindicar al pueblo Callayujano que es más que un simple objetivo fotográfico, tenemos que redescubrir la naturaleza acogedora y hospitalaria de los Callayujanos. Tenemos que un honor a los hombres que con sus manos construyeron Paratón y las otras construcciones arqueológica; rescatar la dignidad del hombre, la libertad del ser humano, la pasión por la vida para que la pregunta por el hombre tenga una respuesta orgullosa de dignidad, igualdad y respeto humano; que trasciende al amor al tiempo a la historia y hasta a la misma vida.

Paratón ¿Qué paso con el hombre? Respóndeme.

ALFREDO FERNÁNDEZ VALDIVIA